Nacido hace miles de años, el masaje tailandés combina diferentes técnicas. En general, está influenciado por el budismo (shiatsu), el ayurveda indio, la meditación, el yoga y la medicina tradicional china. El masaje muscular elimina las obstrucciones y alivia la tensión.
El masaje Tailandés tiene muchos beneficios, pero además proporciona paz y tranquilidad
En el masaje Tailandés se presionan puntos de acupuntura, se busca reequilibra el Qi, es decir, la energía vital. En la tradición asiática, cualquier enfermedad está relacionada con un desequilibrio en el Qi. Esta práctica también mejora la circulación sanguínea y linfática, la fluidez y el confort corporal. Además que en el masaje Tailandés se eliminan las toxinas.
El masaje tailandés es un momento de felicidad, que le ofrece vitalidad y relajación. Tres elementos principales caracterizan el masaje tailandés. Primero, los ejercicios de estiramiento son dinámicos y fluidos. Generalmente se basan en posturas de yoga. En segundo lugar, el trabajo «energético». Consiste en ejercer maniobras, masajes y presiones sobre puntos precisos que cruzan las líneas de energía del cuerpo. La terapeuta aplica presión usando las palmas de las manos, los pulgares, los brazos, los antebrazos, los codos y los pies. Tercero, la forma en que el practicante está en contacto intuitivamente con el cliente.
En tailandés, se denomina nuat phaen boran, นวดแผนโบราณ, literalmente: masaje a la antigua usanza. A pesar de su nombre, el masaje tailandés tradicional tiene sus orígenes en la India, hace 2500 años donde, acorde a la tradición, fue desarrollado por Shivago Komarpaj, el médico de Buddha. Es por ello que el masaje tailandés tiene una fuerte influencia de la medicina ayurvédica, la filosofía budista, la medicina tradicional china y el yoga.
Se basa en la teoría la energía vital que circula en el cuerpo a través de líneas energéticas sen. El masaje tailandés utiliza presiones en estas líneas para mover la energía que pudiera estar estancada, y así prevenir enfermedades. También mueve las diferentes partes del cuerpo, estirando los músculos como si fuera yoga pasivo.
Según los principios del masaje Tailandés, los cuerpos físico, energético, mental, emocional y espiritual están conectados. Al realizar masaje tailandés estamos trabajando sobre el cuerpo físico, Annamaya Kosha, que tendrá un impacto directo sobre el cuerpo energético, Pranamaya Kosha, e indirectamente, en todos los demás, teniendo un efecto holístico y global.
Se puede utilizar con fines preventivos o terapéuticos. Además de sus virtudes para los músculos y los huesos, alivia la tensión nerviosa y los trastornos del sueño. Es particularmente eficaz para el tratamiento del dolor de espalda, dolores de cabeza, insomnio, ansiedad, fatiga general, estrés, emociones negativas, etc.
Contraindicaciones
El masaje tailandés no se recomienda para niños o mujeres embarazadas. Esta contraindicado en casos de enfermedades cardiovasculares, lesiones cutáneas o huesos frágiles. Aparte de estas contraindicaciones, se recomienda para todo el mundo, incluidos los ancianos.
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